Síntomas sutiles pero importantes que debes conocer
Aumento de la sed y la micción frecuente
Uno de los síntomas más comunes de la diabetes tipo 2 es la sed excesiva (polidipsia) y la micción frecuente (poliuria). Este fenómeno ocurre porque los riñones trabajan más arduamente para eliminar el exceso de glucosa en la sangre, lo que lleva a un aumento en la producción de orina y a la deshidratación.
Estudio tras estudio, como el publicado en la revista Diabetes Care, ha demostrado que estos síntomas son indicativos de niveles elevados de azúcar en la sangre.
Hambre extrema y pérdida de peso
La hiperglucemia afecta la capacidad del cuerpo para usar la glucosa como fuente de energía, lo que puede llevar a un aumento del hambre (polifagia). A pesar de una ingesta calórica suficiente, las personas con diabetes tipo 2 a menudo experimentan una inexplicable pérdida de peso.
Investigaciones, incluyendo las de la Asociación Americana de Diabetes, destacan que la pérdida de peso sin cambios en la dieta o el ejercicio es un fuerte indicador de diabetes.
Fatiga y debilidad
La incapacidad del cuerpo para utilizar adecuadamente la glucosa para energía también resulta en una sensación constante de fatiga y debilidad. Esto es un síntoma común en aquellos que sufren de diabetes tipo 2, afectando así su calidad de vida.
Un estudio del Journal of Diabetes Research concluyó que aproximadamente el 70% de los diagnosticados con diabetes tipo 2 reportan sentirse crónicamente fatigados.
Visión borrosa
Los niveles elevados de azúcar en la sangre pueden afectar los pequeños vasos sanguíneos en los ojos, causando visión borrosa. Esto podría ser uno de los primeros síntomas que muchas personas notan antes de un diagnóstico formal de diabetes.
La Revista Ophthalmology ha documentado cómo la hiperglucemia crónica afecta la función visual, subrayando la importancia de exámenes oftalmológicos regulares para aquellas personas en riesgo.
Infecciones recurrentes y lenta cicatrización de heridas
Las infecciones frecuentes, especialmente en la piel, las encías y el tracto urinario, así como la lenta cicatrización de heridas, son también síntomas comunes. Esto ocurre porque los niveles altos de glucosa pueden debilitar el sistema inmunológico y reducir la capacidad del cuerpo para sanar adecuadamente.
Según un informe del Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, se observa que las personas con diabetes tienen un riesgo significativamente mayor de infecciones y curación lenta.