La ansiedad crónica se diagnostica cuando los síntomas propios de la ansiedad se intensifican y perduran en el tiempo. Es un estado psicológico agravado en el que la persona experimenta un cúmulo de sensaciones displacenteras que repercuten en su cotidianidad, de manera determinante. De hecho, el trastorno puede llegar a tomar verdadero control de la mente, las emociones, alterando el comportamiento habitual.
Existen tres especificaciones de la ansiedad que resultan importantes reconocer. Este estado puede presentarse debido a un trastorno, un síntoma o por un rasgo de la personalidad. En todo caso, las causas suelen ser muy comunes en la mayoría. Sin embargo, no todas las personas tienen la capacidad de desarrollar la forma de trabajar para mejorar. En este sentido, es más factible trascender de los síntomas agudos a la cronicidad. Para descubrir los aspectos fundamentales y cómo proceder, ¡Sigue leyendo!
Ansiedad crónica: ¿cómo proceder para recuperarte adecuadamente?
Lo primero que tienes que saber, es que la ansiedad crónica es la intensificación de los signos comunes de un trastorno ansioso generalizado o agudo. Padecer de trastorno Obsesivo Compulsivo, pánico, fobia social o estrés postraumático, también constituyen causales. Evidentemente, todos y cada unos requieren un abordaje multidisciplinar orientado por un profesional de la salud mental, para evitar que escale a mayores. Los tratamientos farmacológicos y terapéuticos, juegan un rol esencial en la regularización de las funciones de cada una de las sustancias claves en la química del cerebro que propician las alteraciones mentales o las calman.
Origen de la ansiedad crónica
Las causas de la ansiedad crónica son las mismas que desarrollan los casos de trastornos generalizados y agudos, pero más intensos. Estás se originan por predisposición genética o a partir de experiencias significativas. Por ejemplo, un embarazo no deseado, un despido laboral, un acto de humillación, etc. Otro elemento que puede llevar a que desarrolles ansiedad, son las adicciones. Principalmente, la adicción a las drogas, al café y a las gaseosas. Por último, los eventos traumáticos, que son los más habituales. Una persona con síndrome postraumático, puede llegar a desarrollar un cuadro ansioso de grandes dimensiones.
Evidencias de que padeces un cuadro crónico de ansiedad
La sintomatología de la ansiedad crónica se manifiesta a nivel emocional y por efecto de la somatización, en el aspecto físico. Existen señales muy comunes, como la sensación de nerviosismo, la incapacidad para concentrarse, la excitación constante, la indecisión y la dificultad para lidiar con situaciones de incertidumbre. Sin embargo, cuando a todo lo mencionado se le suma las preocupaciones constantes y desproporcionadas, los problemas para conciliar el sueño y altos niveles de irritabilidad, por lapsos cada vez más extensos, es posible que estés accediendo a un cuadro crónico.
Además, la afectación física incluye el aumento de la frecuencia en problemas para respirar adecuadamente y taquicardias. Asimismo, la propensión a los desmayos, las tensiones a nivel muscular, los mareos e indigestión. Son indicios claves de que la ansiedad crónica ya forma parte de tu integridad. De hecho, muchas personas presentan fuertes dolores de cabeza o distensión estomacal y diarrea.
Tratamientos
La ansiedad crónica, muchas veces requiere que el paciente acuda a terapia regularmente, por un lapso importante. El tiempo y la técnica, son parte de las decisiones del especialista, de acuerdo a los resultados del diagnóstico. Además, es el único que puede determinar si necesitas fármacos y con qué regularidad. En estos casos, se suele recetar ansiolíticos o benzodiacepinas. En el caso del tratamiento terapéutico, la técnica más aplicada es la terapia cognitivo-conductual. La razón se debe al grado de efectividad en la labor de hacer que la persona adquiera mayor conciencia sobre los pensamientos y las preocupaciones.
La terapia cognitivo-conductual provee herramientas para aumentar la capacidad resolutiva en momentos donde se requiera tomar decisiones complejas. Este modelo divide el problema en distintas áreas, para evaluarlo y facilitar su comprensión. En este sentido, determinar los estímulos disparadores, los pensamientos y los factores medioambientales, permiten tener una visión más pertinente del panorama psicoemocional que sostiene la ansiedad crónica. La ayuda profesional es esencial para poder sanar y seguir adelante, porque por sí solo es muy complejo encontrar la clave para curar.
¿Dónde puedes encontrar la ayuda profesional adecuada?
Desarrollar ansiedad crónica significa que hubo un descuido importante al no tratarse a tiempo el trastorno ansioso primario. Dejaste pasar el tiempo, ante las evidencias psicológicas y físicas. Sin embargo, eso no es determinante. Independientemente, del momento en el que busques el acompañamiento profesional, puedes recuperar tu estabilidad mental y alcanzar el bienestar deseado. Acudir al psicoterapeuta ante los primeros síntomas, es lo ideal. No obstante, también lo es, cuando el problema ha escalado a niveles crónicos. Lo esencial, para preservar la salud mental, es buscar al psicoterapeuta adecuado. Encuentra el tuyo aquí. Pide cita ahora mismo.