La autoexigencia es una condición psicológica relacionada con el esquema de vida que prefiere una persona para sí misma. Es un aspecto positivo de la personalidad que puede llegar a generar mucha satisfacción. Sin embargo, cuando se convierte en una conducta excesiva y/u obsesiva, es capaz de transformarse en una carga potencialmente negativa. Es decir, si no se gestiona adecuadamente, es posible que afecte tu salud mental. No obstante, existen soluciones para hacer de este tipo de determinación una cualidad real.
Los grandes atletas, individuos influyentes y exitosos, suelen exigirse a sí mismos para alcanzar su máximo potencial y desarrollar otras habilidades que les permita seguir manteniendo su estatus ganador. Esta característica denota parte del carácter esencial para avanzar desde el punto en el que te encuentras al que quieres llegar en la vida. No obstante, hay que conocer los límites para evitar caer en patrones de conducta perjudiciales. Es decir, comprender la manera en la que te impulsa o afecta. Quieres saber cómo sucede, sigue leyendo.
Autoexigencia: de qué forma impacta en la vida de las personas
Es positivo exigirse a uno mismo para mejorar cada día. También, para no rendirse y desarrollar actividades que aportan a los objetivos individuales. Generalmente, se dice que las personas que no son capaces de auto exigirse, puede quedar rezagada o alcanzar poco. Sin embargo, es un tema mucho más profundo. Con respecto a la autoexigencia, existen tres tipos de personas. Primero, aquellas que no lograron desarrollar la cualidad y se les hace difícil. Segundo, las que convirtieron este aspecto en una conducta obsesiva. Tercero, quienes la desarrollaron y gestionan de manera saludable. Sin embargo, existen estrategias para que los individuos, logren asumir esta actitud de acuerdo a sus capacidades.
¿Cuándo la autoexigencia se convierte en un patrón de comportamiento poco saludable?
La autoexigencia se puede explicar en una frase muy sencilla: “esforzarse por hacer las cosas bien”. Sin embargo, cuando quieres ir más allá, rebasando tus capacidades intelectuales, físicas y tus recursos, de manera insistente y desproporcionada, es cuando cruzas los límites. Se convierte en un patrón de comportamiento poco saludable, desde que los métodos elegidos para alcanzar las metas propuestas, comprometen la salud mental y la corporeidad.
Algunos de los comportamientos que las personas adoptan son, el desarrollo de una falsa ilusión que contrasta con su realidad. Además, basándose en ella, instrumenta una disciplina rígida, en la que compromete su estabilidad emocional, al sentirse culpable si no realiza cada tarea de la forma en la que lo determinó. Asimismo, adopta una conducta minuciosidad, perfeccionista y controladora. Es evidente que la autoexigencia está siendo perjudicial cuando la inseguridad dificulta la toma de decisiones, siente un miedo constante a perderlo todo y suele creer que todo el mundo lo juzga, aunque no exista evidencia de ello.
¿Cuál es la conducta autoexigente adecuada?
Todos tenemos un proyecto de vida y unas metas determinadas que quisiéramos cumplir. Es una característica común de las personas que quieren vivir en condiciones óptimas, ideales y en plenitud. En estos casos, la autoexigencia es un elemento esencial. Los objetivos personales y profesionales requieren de trabajo, esfuerzo y mucha disciplina. Asimismo, necesita la implementación de hábitos y la realización de tareas específicas. En este sentido, el hecho de ir cumpliendo y escalando niveles, es producto de la disposición mental y física. Tu dinámica de exigencia individual se basa en una visión realista de los límites, recursos disponibles y tiempo. Por lo tanto, no se compromete la integridad psicológica y se sostiene un equilibrio con las capacidades corporales inherentes.
¿Por qué afecta la vida normal de las personas?
Es evidente que existe la autoexigencia saludable y la destructiva. Una puede permitirte cumplir objetivos y la otra te mantendrá anclado en el miedo, la inseguridad, la insatisfacción. Afecta tu vida, porque es una actitud relacionada con tu personalidad. Es el reflejo de la formación, pensamientos y comportamientos adquiridos durante los ciclos de desarrollo. Es producto de la perspectiva que tienes de la vida. Por lo tanto, te afecta de manera positiva o negativa de acuerdo a la manera en la que asumes el método para lograr tus propósitos.
Lo ideal es evitar caer en escenarios que afecten tu integridad psicológica. En este sentido, lo primordial es saber reconocer cuando el sentido de autoexigencia está disminuyendo tu vitalidad. Buscar apoyo profesional es fundamental, sobre todo para encontrar la calma y buscar estrategias más positivas para enfrentar todos los retos. Encuentra en las claves para aceptar la realidad la fórmula básica para afrontar la vida, alcanzar el bienestar y tener energía.
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