Existe un corpus bibliográfico contemporáneo, que ha logrado determinar al menos 5 rasgos primarios de la personalidad. La génesis de esta teoría fue planteada por el psicólogo D. W. Fiske en 1949. Sin embargo, otros especialistas, a lo largo del siglo XX, se han encargado de complementar y adaptar. De acuerdo al experto en Psicología de la Personalidad, Josep Lluís Font, cada una de las dimensiones tienen una vinculación significativa con el desarrollo de estrategias cognitivas de cada individuo. Es por ello, que a lo largo de estos años, el tema ha incrementado su valor. La razón es que es un recurso válido para analizar el comportamiento de las personas y su posible desenvolvimiento en ambientes específicos.
Desde la psicología, se plantea un concepto de personalidad integrado por tres conjuntos. Primero, el grupo de características que definen la efectividad social del sujeto (estímulos reactivos, hábitos, cualidades físicas). Segundo, la capacidad de controlar los impulsos internos ante las exigencias de los estímulos externos. Tercero, el sistema de actitudes, conductas habituales adaptadas al contexto en el que se desenvuelve. En este sentido, entender las dimensiones que definen tu carácter, comportamientos, emociones y sentimientos, se puede considerar una ventaja en un mundo tan existente como el actual. Se podría decir que es un conocimiento vital para afrontar los distintos retos a lo largo de la vida, de manera exitosa. ¿Quieres saber más? Continúa leyendo.
Descubre los 5 rasgos que definen tu personalidad
Para el psicólogo Albert Bandura, autor de la Teoría del aprendizaje social (1977), la personalidad se constituye por la interacción entre cognición, aprendizaje y ambiente. Sin embargo, en ese triángulo de elementos, las expectativas juegan un rol fundamental. Las mismas pueden cambiar por influencia del ambiente en el que se desenvuelve las personas y tener repercusión en el comportamiento. El establecimiento de los 5 rasgos de la personalidad, sirven como un recurso que permite determinar los estándares y criterios con los que se puede calificar un determinado comportamiento en diversas situaciones. Conocerlos, te ayuda a definirte y establecer estrategias en función de tus objetivos en lugares de tu interés.
El primer rasgo que determina tu personalidad es la “apertura”
En el estudio para determinar los rasgos de tu personalidad, si esta característica puntúa alto, es porque eres una persona capaz de desarrollar y gestionar ideas complejas, estás abierto a nuevas experiencia. Además, te define la curiosidad intelectual y la resolución por comprender distintos procesos para tener una perspectiva más amplía respecto a un asunto relevante. Si la puntuación es baja, por lo general, los individuos se rehúsan a cambiar o ampliar horizontes. También, suelen conformarse y mantenerse en los límites de su zona de confort.
Conciencia
Esta es una característica que se determina bajo los siguientes parámetros: autodisciplina y organización. Tu alto nivel de consciencia está vinculado a las habilidades organizativas y a los comportamientos orientados a garantizar el cumplimiento de objetivos. Se reconoce que una persona puntúa bajo, cuando experimenta desafecto por las estructuras, las órdenes y tiende a procrastinar. Las proyecciones de éxito en un individuo, generalmente, se determinan por este rasgo.
Extroversión
La extroversión es el rasgo que define la inclinación del individuo hacia el mundo exterior. En este sentido, si puntúas alto es porque posees conductas que te facilitan gestionar cierto rango de influencia social y prefieres mantenerte en compañía de otras personas. Quienes son extrovertidos, tienden a desarrollar sentimiento de oposición a la soledad. Contrario a una persona introvertida, que posee una actitud enfocada en sus procesos individuales y es más asiduo a los círculos sociales exclusivos.
Amabilidad
Una persona con el rasgo de personalidad amable, se reconoce por su nivel de empatía y confianza. La tolerancia y el respeto, son parte fundamental de quienes puntúan alto dentro de esta característica. Desarrollan la capacidad para comprender los comportamientos de otras personas, con base en su propia experiencia personal. En sentido contrario, quienes carecen de esta cualidad, tienden hacia el desagrado y el menosprecio hacia otros, sobre todo si los consideran que no están dentro de su mismo estatus. Además, suelen tener poco interés en las necesidades ajenas y que no concuerden con sus intereses.
Neuroticismo
Este rasgo de la personalidad es lo suficientemente distintivo para identificarlo. Cuando tu nivel de neuroticismo es elevado, experimentas incapacidad para manejar el estrés y las frustraciones, por más insignificantes que parezcan. Las emociones displacenteras se convierten en factores determinantes de la conducta. Esta característica está considerada un problema de salud pública, debido a la repercusión que las reacciones emocionales tienen en la integridad psicológica de la persona. Quienes tienen un puntaje bajo en este aspecto, son aquellas que desarrollan una elevada Inteligencia Emocional.
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