Enfrentarte al miedo es una de las batallas personales más complejas, pero tiene múltiples beneficios. Hacerlo, te proporcionará experiencia y más seguridad para afrontar los distintos retos que acompañan la vida. El miedo es una emoción básica y, a su vez, constituye un mecanismo de defensa natural. Generalmente, se siente ante una amenaza real a tú «yo físico». También, se experimenta cuando tenemos que enfrentar ciertos desafíos profesionales, académicos, sociales o familiares.
Existen otros estímulos que excitan el temor. Por ejemplo, cuando tu mente recrea fantasías sobre lo que puede pasar o por el recuerdo de un panorama similar en el que viviste un momento arriesgado. Sin embargo, es importante afrontarlo, porque eso significa avanzar en la vida o tomar las riendas de la situación en la que te encuentras. Sigue leyendo y conoce las 3 mejores estrategias para enfrentarte al miedo.
Enfrentarte al miedo: ¿qué hacer para superarlo?
Para abordar este tema, es fundamental profundizar sobre los miedos. Estos están relacionados con una serie de conexiones nerviosas unidas al cíngulo anterior y a la amígdala. Cuando estás dos áreas dejan de comunicarse, es cuando la emoción se incrementa, lo que hace que las personas incurran en comportamientos exagerados. Se clasifican en normales y patológicos. Los de mayor cuidado son los segundos. Debido a que, cuando se activan, pueden perdurar mucho tiempo. Enfrentarte al miedo patológico, es el más complejo, por lo que necesitas ayuda de un profesional especializado.
Las respuestas al temor es algo que todos ya tenemos grabado en nuestros cerebros. Por ejemplo, ante una situación específica, se activa el tálamo, enviando información sensorial a otras áreas. El hipocampo conecta los recuerdos que están en la amígdala (ya decodificados) y los relaciona con los datos sensoriales recibidos. Finalmente, es en el hipotálamo donde se activan las reacciones (luchar, correr, esconderse) que experimentas. Es decir, hay toda una dinámica cerebral que es importante que conozcas para que cuentes con las mayores herramientas a la hora de enfrentarte al miedo. Además, en este proceso, cuentas con 3 efectivas técnicas para confrontar y superar esta emoción.
Enfócate en identificar los estímulos que te producen miedo
Para enfrentarte al miedo, primero debes conocerlo y reconocer que está ahí, limitando tu desarrollo. Es trascendental, darse a la tarea de identificar los estímulos que disparan esa emoción. Es decir, entender que hay ciertos elementos que te producen temor, te permitirá generar mecanismos para considerar una solución. En este camino, buscar la orientación de un especialista de la salud mental es fundamental. Hacerlo solo o sola, podría llevarte más tiempo o no mejoras adecuadamente.
Enfrentarte al miedo es aceptarlo
Una estrategia para enfrentarte al miedo es aceptar que forma parte de ti. Si ya superaste el primer paso, que es identificar cómo se produce, lo que sigue es comprender cuáles son las consecuencias. Es decir, las reacciones fisiológicas y emocionales que genera ese miedo. Reconocer ese círculo que comprende: saber qué lo estimula y tus reacciones, te ayudarán a confrontarlo de manera efectiva. Es importante destacar, que no es una negación o confrontación violenta, en realidad aceptas que lo padeces y lo reconoces como parte de la búsqueda que necesitas realizar para lograr canalizarlo y superarlo. En esta estrategia funciona muy bien practicar mindfulness.
Introducir en tu jornada diaria la práctica del mindfulness, te permitirá enfocarte en el presente. Además, te ayudará a observar, desde una perspectiva más próxima, esos estímulos que están relacionados con tus miedos. Lograrás canalizar tus pensamientos negativos y experimentar mayor tranquilidad. Con estos ejercicios, podrás tener la disposición mental para aceptar y seguir adelante.
Acude a terapia
Independientemente, que el miedo sea patológico o no, es esencial acudir a un psicólogo. Enfrentarte al miedo con la guía de un profesional, te ayudará a abarcar más soluciones, de cara a elevar tu bienestar emocional. Si de una u otra, sientes que esta emoción incide en tu dinámica diaria o en algunos aspectos específicos de tu vida, es esencial tratarla con la mayor celeridad posible. El especialista, en este caso, se encargará de hacer un diagnóstico y establecer el tratamiento más pertinente. Generalmente, se elige aplicar un sistema de trabajo cognitivo-fisiológico-conductual. El propósito es que logres hacer relaciones mentales más positivas que te permitan sentir mayor plenitud y libertad.
Si sientes que sufres algún miedo que condiciona tus actividades, es momento de que nos consultes. Un equipo de profesionales de amplia trayectoria podrá ayudarte a superar aquellas emociones que inciden negativamente en tu desarrollo profesional, laboral o familiar. Comunícate ahora y encuentra el mejor camino para crecer y alcanzar la vida de calidad que mereces.