La teoría sobre los 5 rasgos de la personalidad la desarrolló el psicólogo estadounidense Donald W. Fiske, en 1949. Este tema ha sido ampliamente investigado y complementado por otros especialistas a lo largo del siglo XX. Interesados en proveer una dimensionalidad científica a los atributos principales del comportamiento de los seres humanos. En este caso, el proceso que se llevó a cabo para consolidar las cinco características dominantes incluyó un extenso banco de marcadores de conductas observables.
Para los investigadores de esta teoría, existen una variedad de factores que determinan la personalidad. Entre ellos, la cultura, el contexto y el sistema de crianza. Además, dentro de este marco también forma parte la heredabilidad. Es decir, los aspectos de la genética que influyen en los caracteres morfológicos y fisiológicos de una persona. Es básico, para todos los seres humanos, conocerse a sí mismo. Esto determina cuánto puedes llegar a diferenciarte de quienes te rodean. Por lo tanto, te interesará saber sobre los 5 rasgos determinantes. Con este conocimiento podrás adquirir la capacidad de comprender tu propia naturaleza. ¡Continúa leyendo!
Personalidad: descubre los 5 rasgos que la determinan
El psicólogo Gordon Allport, definió la personalidad como un sistema dinámico que determina aspectos esenciales como «la adaptación de los individuos al ambiente, el pensamiento y el comportamiento». Para los especialistas de la salud mental, las cinco dimensiones o factores, permiten estudiar a un individuo en diferentes circunstancias. Es decir, cada factor se ha convertido en un método de estudio que ha contribuido en hacer más concreta y exacta cualquier investigación en torno a la atención de una persona. También, es un recurso de conocimiento para entender nuestros entornos sociales y poder desenvolvernos con mayor habilidad.
Neuroticismo o Factor N de la personalidad
Este factor de la personalidad determina la estabilidad o inestabilidad emocional que puede caracterizar a una persona. Es decir, quienes poseen un nivel alto de neuroticismo, son seres humanos con tendencia a desarrollar ansiedad y emociones consideradas negativas. En este conjunto destacan la tristeza, pensamientos inverosímiles y los repentinos cambios de humor. Por lo tanto, requieren desarrollar inteligencia emocional para gestionar sus emociones de forma adecuada. En este caso, la ayuda profesional es fundamental. Por el contrario, las personas con un factor N estable, son capaces de controlar y canalizar sus sentimientos. Asimismo, evaluar sus emociones y el impacto que tienen en el desenvolvimiento social, laboral y familiar.
Responsabilidad
Al rasgo de la responsabilidad se le conoce como factor C. Hace referencia a la capacidad de autocontrol que define a un individuo. Asimismo, podrías reconocer este rasgo de la personalidad en ti, cuando eres capaz de enfocarte en tus objetivos y ser disciplinado para conseguirlos. Posees una gran capacidad de concentración y logras siempre terminar lo que empiezas. Algo determinante de esta característica es el proceso para la toma de decisiones. La persona es proclive a reflexionar sobre todas sus opciones, antes de elegir.
Extraversión
Es el factor E dentro de las dimensiones de la personalidad. Tiene relación con la forma en la que nos desenvolvemos en los entornos sociales. Generalmente, este rasgo forma parte de seres humanos con una habilidad innata para relacionarse con los demás. Asimismo, destaca la capacidad de buscar siempre nuevos estímulos en los entornos donde se desenvuelven. Si se le compara con la introversión, esta no significa lo contrario. En realidad, hace referencia a la preferencia por formar parte de círculos más íntimos, donde no se sientan expuestos o comprometidos. Además, existe una inclinación por vinculaciones emocionales más exclusivas.
Apertura a la Experiencia
El factor O de la personalidad, está vinculado a la inclinación personal por las nuevas experiencias. Este rasgo determina la capacidad creativa e imaginativa del individuo. Es por ello, que las personas con esta característica suelen poseer una gran curiosidad intelectual y una pasión determinada por las cosas novedosas. Un dato interesante es que un individuo factor O, es capaz de salir de su zona de confort y adaptarse con mucha facilidad a nuevos retos y espacios.
Amabilidad o Factor A
Vivimos inmersos en un sistema social que requiere que nos relacionemos. El factor A en un individuo lo hace proclive al respeto, la tolerancia y la modestia. Esta capacidad le puede llegar a proporcionar muchos beneficios dentro de los distintos entornos en los que se desenvuelve. También, suelen poseer mucha empatía y destacan por la propensión a la asertividad en cuanto a las relaciones interpersonales. Contrario a este rasgo de la personalidad, encuentras a aquellas personas a las que les cuesta conectar con los demás y exhiben una actitud poco agradable.
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