El síndrome del impostor es un trastorno psicológico que afecta el crecimiento profesional de millones de personas en el mundo. La principal evidencia es la incapacidad de reconocer su propio valor. En la dinámica laboral, el individuo con esta condición, piensa que no merece el ascenso o las felicitaciones que recibe. También, que le está mintiendo a todos, ya que no siente tener el nivel que se indica en su perfil. Si te has sentido así o conoces a alguien que manifieste estos rasgos, es preciso buscar apoyo psicológico.
Pero no solo se manifiesta en el ámbito profesional. El síndrome del impostor, es una condición psicológica que también tiene un impacto en el aspecto social, académico y familiar. Bajo este estado limitante, puedes llegar a desaprovechar las oportunidades que se te presentan para alcanzar la estabilidad económica o avanzar en un plano más personal. Por lo tanto, no hay un desarrollo pleno de la inteligencia intrapersonal, que es la base del éxito de cualquier ser humano en sociedad. Si quieres saber cómo dejar de sentir que eres un fraude y descubrir la mejor versión de ti, sigue las siguientes recomendaciones.
Síndrome del impostor: qué hacer para lograr superarlo
La autora del libro Cómo superar el síndrome del impostor, Aida Baida Gil, explicó el fenómeno como, «la sensación de no estar nunca a la altura o ser lo suficientemente competente». En el entorno profesional también se le identifica con el nombre: «síndrome del fraude». Millones de personas en el mundo, lo padecen. Sin embargo, no es una condición irreversible. Es decir, puede superarse con el debido acompañamiento psicológico y mucha voluntad individual. ¿Te gustaría cambiar?, ¿Quieres tener una visión más realista sobre ti y lo que significas para tu ámbito? Los siguientes consejos son guías para ayudarte a superarlo de manera adecuada.
Reconocer el problema
Que tu mayor obstáculo hacia el éxito, seas tú mismo, es una situación que atenta contra la propia salud física y mental. Sin embargo, reconocer que tienes un problema y que este, por consiguiente, afecta tu desarrollo, es el primer paso para superarlo. Los síntomas del síndrome del impostor, se manifiestan en dos niveles. El primero está relacionado con sentirse menos ante una responsabilidad. También, implica sentir inseguridad ante un nuevo reto. No obstante, estos sentimientos suelen disiparse con el tiempo y la experiencia.
El segundo nivel, merece más atención. En este caso, ganan las dudas en torno a tus capacidades intelectuales o técnicas, las cuales se convierten en ideas persistentes. En consecuencia, los miedos empezarán a formar parte de tu perspectiva. Por lo tanto, asumir tareas, cargos y responsabilidades, empezará a ser una carga angustiante. Es decir, las limitaciones vendrán de tu autovaloración. Sin embargo, aunque, el síndrome del impostor puede llegar a ser permanente, reconocer que lo padeces, resulta un paso significativo.
El síndrome del impostor requiere apoyo psicológico
La base vital del síndrome del impostor, está en las etapas del desarrollo de la personalidad. Principalmente, en las dinámicas familiares. Es decir, al haber sido sujeto de tratos desiguales o tener la presión de emular el nivel de los padres exitosos, entre otros. Desde esta perspectiva se puede dilucidar comportamientos de autoexigencia y sentimientos de inferioridad, respecto al sexo opuesto, por ejemplo. Pero este trastorno es mucho más complejo y requiere apoyo psicológico para sanar correctamente.
La terapia psicológica es un paso determinante. Los síntomas del síndrome del impostor, desembocan en cuadros de angustia, ansiedad y en el peor de los casos, depresión. Sin embargo, con el abordaje profesional, el análisis del «autoconcepto», resulta ser el inicio de un proceso que requiere de toda la disposición de cambio. En este camino, lograrás identificar, junto al especialista, aquellas creencias limitantes y dañinas. Asimismo, empezarás a recuperar la confianza en ti y reconocer todos los elementos te confieren valor, como ser humano y profesional.
Asume nuevos retos
Una de las maneras de ir superando el síndrome del impostor, es asumiendo retos diferentes en áreas distintas, pero que tengan vinculación con tus pasiones. Asume retos que te permitan escapar de las obligaciones y responsabilidades que causaron angustia en ti. Por ejemplo, si decides practicar atletismo o yoga, para despejar la mente y aumentar la producción de dopamina en el cerebro, toma en cuenta los desafíos que te permitan adaptarte a una competencia saludable contigo mismo. Querer ser mejor y sentirse mejor, es una necesidad que pasa por aprender a estar consciente de las posibilidades y capacidades propias.
Superar el síndrome del impostor se convierte en un proceso de autodescubrimiento. Sin embargo, esta condición psicológica requiere el acompañamiento de los mejores especialistas. Con el terapeuta adecuado, lograrás fortalecer la inteligencia intrapersonal y reconocer plenamente tu valía. No pierdas más tiempo, ingresa a este enlace y encuentra ahora, al profesional que necesitas.